Isabel de Wittelsbach, más conocida como Sissí es uno de los personajes históricos femeninos más reconocidos. Reina de Hungría y emperatriz de Austria es la segunda personalidad mas conocida en Austria después de Mozart. Rebelde y conflictiva, dotada de una gran belleza y amante de los deportes, se casó con el emperador Francisco José I con apenas 16 años. Culta y avanzada para su época, fumaba a escondidas y no gustaba de la vida en la Corte. El cine mostró apenas una parte de su vida pero no la reflejó por completo.
Pero una historia con tantos matices merecía contarse y es por eso que se llevó a cabo el Museo de Sissí ubicado dentro de las instalaciones del Palacio Hofburg en Viena, hoy abierto al público; allí se exponen algunos objetos utilizados por la bella emperatriz y recrea el entorno donde ella paseaba con elegantes vestidos, acompañada de sus criadas.
En el museo se exhiben sus joyas, vestidos y objetos personales como un abanico de cuero, una sombrilla, una bata bordada, fotos y retratos de Sissí y su marido, periódicos de la época y notas personales de la estricta dieta alimenticia que observaba. Algunos objetos extraños como uno de sus dientes de leche y la máscara mortuoria que le colocaron después de su muerte, por causa del atentado perpetrado por el anarquista italiano Luigi Luccheni.
Una vida azarosa que puedes conocer en profundidad si visitas el museo abierto al público diariamente, en horario de 9:00 a 17:00.