Una nueva modalidad de control de seguridad, se está experimentando en la Terminal 2 del Aeropuerto de Manchester.
Atropello para algunos, seguridad para otros, lo cierto es que en el aeropuerto británico los pasajeros deben pasar por un escáner de cuerpo entero que, con el objetivo de revelar instantáneamente si esconden armas o explosivos, desnudará su intimidad. Así, y a pesar de que el viajero evitará la molestia de quitarse la ropa, quedarán a la vista de un único oficial, en blanco y negro, implantes de pecho, piercings y genitales aunque por ahora, los pasajeros pueden negarse a pasar por el escáner.
Estos aparatos construidos por RapiScan Systems tienen un costo de 126.000 dólares y ya están operativos en Nueva York y Los Ángeles, en tanto que el Departamento de Transportes del Reino Unido decidirá recién dentro de un año si habrá de implementarlos de manera permanente.
Lo cierto es que, si bien, elimina la incomodidad del cacheo, muchas personas consideran esto una violación a su intimidad.